Derechos en Acción y Comunidad de Derechos Humanos exponen tres casos de parejas del mismo sexo que llevan hasta 11 meses esperando concretar su registro legal.

Página Siete Digital

El 9 de diciembre de 2020 David Aruquipa y Guido Montaño se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en Bolivia en poder registrar su unión libre ante el Servicio de Registro Cívico (Serecí). Aquel histórico momento fue una esperanza para otras parejas del mismo sexo que también iniciaron tramites en busca del reconocimiento legal de su unión, pero que terminaron peregrinando en la burocracia administrativa.

En una carta dirigida al nuevo Director Nacional del Serecí, Javier Hinojosa Ledezma, Derechos en Acción y Comunidad de Derechos Humanos exponen tres casos de parejas del mismo sexo que llevan hasta 11 meses esperando concretar su registro legal y expresan su deseo de que con el cambio de autoridades su trámite sea viabilizado.   

“A las parejas heterosexuales les toma 25 minutos realizar dicho registro; a las interesadas, les está tomando casi un año”, se lee en la misiva, que recuerda que, el 30 de marzo, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas manifestó al Estado boliviano su preocupación por no haberse atendido las solicitudes de registro de estas parejas.

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El primer caso es de una pareja de mujeres que inició su trámite de registro y certificación de unión libre el 13 de mayo de 2021 y que logró obtener una Resolución Administrativa Jerárquica que da curso al registro de su unión libre el 21 de enero, luego de agotar todos los recursos administrativos, pero que no puede concretar su registro porque el Serecí de La Paz arguye que debe hacerse un “ajuste” en el sistema informático.

En este caso se observa que este argumento no fue un impedimento para registrar la unión libre Aruquipa y Montaño. “Entre el momento en que el Serecí Nacional dispuso el registro de estos señores y el momento en que se materializó, solo transcurrieron nueve días; en este caso, ya suman casi noventa”, se indica.

En el segundo caso, otra pareja que inició el procedimiento administrativo ante el Serecí el 18 de octubre de 2021, denuncia que tuvieron que esperar casi seis meses en obtener una respuesta a su primera solicitud y que en este caso se les informó que no sabían cómo proceder.

“El Serecí de La Paz emitió una respuesta en la que indica haber solicitado al Serecí Nacional un criterio legal para saber cómo proceder en este caso, pero que no había obtenido ninguna respuesta de la autoridad superior. ¿Cómo es posible que se busque un criterio legal sobre cómo proceder, existiendo el reciente y claro precedente Aruquipa-Montaño?”, se cuestiona.

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Por último, se da a conocer que el 14 de octubre de 2021 una tercera pareja solicitó al Serecí la homologación de su matrimonio civil realizado en 2019 en Argentina, pero que este reconocimiento se vio truncado bajo el argumento de que “la legislación nacional no contempla los matrimonios ni las uniones libres de personas del mismo sexo”.  

Derechos en Acción y Comunidad de Derechos Humanos subrayan que Hinojosa fue la autoridad del Serecí que firmó la Resolución Jerárquica 3/2020 que permitió a David Aruquipa y Guido Montaño convertirse en la primera pareja del mismo sexo en Bolivia en poder registrar su unión libre y en ese marco le piden que instruya al personal bajo su dependencia las medidas efectivas y oportunas para que tres parejas del mismo sexo puedan ejercer sus derechos humanos a constituir una familia reconocida y protegida por el Estado boliviano.   

“Señor Director Nacional, las seis personas afectadas en estos trámites administrativos, hasta ahora conducidos arbitrariamente por su predecesor y por el ex Director Departamental del Serecí de La Paz, seguiremos tramitando nuestras solicitudes, porque nos apegamos a los procedimientos y a la legalidad. Esperamos que usted, por su parte, haga lo mismo ahora que tiene la oportunidad y la potestad legal de reparar cuanto antes las faltas cometidas por los funcionarios apartados de sus cargos. De usted depende, solo de usted”, finaliza la misiva.