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El diálogo se estanca en San Borja


2011-09-07
La Razón

Pese a los anuncios verbales del sector indígena y del Gobierno para concertar la construcción de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, el diálogo se estancó ayer en San Borja (Beni) y los marchistas anunciaron que retomarán este jueves su caminata en defensa del TIPNIS

Tras un minuto de silencio por la muerte del niño indígena que murió en la marcha, Juan Uche Noé, el diálogo se reinstaló este martes a las 10.05 en el Politécnico de San Borja, con la presencia de los ministros de la Presidencia, Carlos Romero; de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez; y de Justicia, Nilda Copa. Luego de dos horas y 10 minutos, el acercamiento fracasó. En la cita, Romero abrió la posibilidad de que el presidente Evo Morales asista a la mesa de discusión, lo que desató gran expectativa en los indígenas, quienes reclaman su presencia desde que comenzó la marcha hace 22 días. El ministro pidió un cuarto intermedio para consultar a Palacio esta posibilidad y anunció que, junto a los ministros, retornaría a las 15.00. Empero, a esa hora sólo llegó al escenario del diálogo una carta firmada por Romero en la que anunciaba que el Mandatario se reuniría con los marchistas en otro lugar que no sea San Borja. Esto irritó a los movilizados. MOLESTIA. “Los ministros se escaparon y dejaron una carta. Nos dicen que no es necesaria la presencia del Presidente en la marcha y que considerarían una reunión con Evo Morales en otro escenario”, protestó el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez. Luego anunció la reanudación de la marcha, aunque dijo que aún están “abiertos al diálogo”. Romero respondió que el argumento indígena es “poco ético” y “burdo”, y agregó que Copa y Gutiérrez permanecen en San Borja para restablecer el diálogo. “La comisión de ministros estará a disposición y espera respuestas para continuar con el diálogo”, dijo. La presidenta del Comité de la VIII Marcha Indígena, Jenny Suárez, declaró a La Razón que la marcha continuará mañana. “Decidimos partir el jueves, porque antes queremos ver el estado de salud de los marchistas y queremos agradecer al pueblo de San Borja”. La marcha indígena, que hizo un alto desde el 31 de agosto en San Borja, exige la negociación de 16 puntos, de los que el principal es el cambio del trazo de la carretera que unirá San Ignacio de Moxos con Villa Tunari y que, según el plan del Gobierno, cruzará por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Desde Oruro, el Primer Mandatario acusó nuevamente a la dirigencia indígena de promover una movilización en función de apetitos sectoriales. Coincidió con esa denuncia el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Roberto Coraite, quien además afirmó que la construcción de la carretera por el TIPNIS permitirá a los indígenas del lugar salir de su condición de salvajes. “Hay que diferenciar cuál da más beneficio a nuestros hermanos del territorio (indígena), la carretera o mantenerse en la clandestinidad, mantenerse como indigentes, mantenerlos como salvajes. ¿Cuál es lo más importante? Yo creo que esas diferencias hay que admitirlas, si la carretera (se construye) va a llegar posiblemente educación de manera inmediata, si la carretera (se construye) va a llegar asistencia en salud”, señaló. El secretario general de la Confederación Sindical de Campesinos Interculturales de Bolivia (CSCIB), Gustavo Aliaga, denunció que existe “una diferencia abismal” en el trato que da el Estado a su sector y a los indígenas, ya que mientras estos últimos se benefician con tierras de 20 hectáreas, a los colonizadores y a los campesinos “apenas nos alcanzarían a dos o tres hectáreas”. Por ello, anunció que exigirán un trato igualitario a futuro. Investigan la muerte de un niño Defensor El Defensor del Pueblo ordenó a su representante en Beni investigar la muerte del menor Juan Uche en San Borja. También pidió que se brinde ayuda médica a los marchistas. Delgadillo cuestiona a la ONU El ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, acusó ayer a las Naciones Unidas, a la Defensoría del Pueblo y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de apoyar la marcha indígena por el TIPNIS y no reclamar por la presencia de niños y mujeres embarazadas en la protesta. “Se afiliaron a la marcha... ellos están apoyando eso (la marcha), en el caso de Naciones Unidas primero nos exigen a nosotros diálogo, ¿no vieron que estamos en el zigzag del diálogo permanentemente?”, cuestionó. Criticó a estas instituciones por no haber pedido a los marchistas que dejen a sus hijos en lugares más seguros. “Su obligación como organismos internacionales, como organismos de derechos humanos, como Defensoría, era decirles a los dirigentes: ustedes no pueden atentar contra los derechos de los niños y de las mujeres embarazadas, o personas enfermas, bajo ningún contexto”. Delgadillo sugirió a los dirigentes indígenas “crucificarse en la plaza Murillo” y no poner en riesgo a los niños. La Defensoría del Pueblo hizo conocer que acompaña el desarrollo de la marcha “en el marco de su mandato constitucional”. Evo dice que la marcha busca dañar el desarrollo El presidente Evo Morales volvió a criticar ayer la marcha indígena por el TIPNIS y dijo que quienes la encabezan atentan contra el desarrollo nacional y sobreponen sus intereses sectoriales. "Existen intereses ocultos para perjudicar al desarrollo nacional", denunció durante una concentración en Marka Lagunillas, donde, según informó la agencia de noticias ABI, entregó a los pobladores de esta localidad, ubicada a 220 kilómetros de la ciudad de Oruro, viviendas, títulos de tierras y un sistema de comunicación móvil. Morales denunció que algunos de los habitantes del TIPNIS "venden ilegalmente troncas de madera a los empresarios madereros nacionales y extranjeros, sin preservar el medio ambiente y la reforestación, lo que provoca un grave daño a la zona" y añadió que ahora plantean demandas “inatendibles”, como la de parar la exportación de hidrocarburos. Antes, el gobernante denunció que la marcha estaba alentada por organizaciones no gubernamentales y luego dijo que tiene un objetivo político. Ayer reiteró que el fondo de la movilización no es la defensa del territorio indígena. Iglesia se solidariza con los marchistas El obispo de El Alto, monseñor Jesús Juárez, informó ayer que parroquias e instituciones de la Iglesia Católica dan atención a los marchistas por el TIPNIS en su recorrido, en reconocimiento a la dignidad de hijos de Dios y en solidaridad. "Es un apoyo, es un acto humanitario y también de reconocer en estas personas, gente de buena voluntad que está buscando sus derechos", subrayó el prelado, que es el vicepresidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social- Cáritas Bolivia (CEPAS). Jesús Juárez aseguró que “cuando lleguen los hermanos de las tierras bajas a La Paz y si estoy en esta ciudad, pediré a mis hermanos obispos que vayamos a recibir a los hermanos marchistas”. El Obispo remarcó que la Iglesia Católica siempre ha estado presente en las distintas marchas que varios sectores han realizado a lo largo de la historia del país, y ahora "¿por qué no?". "Que las puertas de la iglesia estén abiertas”, recomendó Juárez y luego pidió a los agentes de la Pastoral y a las parroquias por donde pase la marcha que "abran sus puertas para que puedan descansar"; y si necesitan alimentos, medicamentos o abrigo, que se les proporcione

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