Presión. Manifestantes exigen celeridad en la investigación y juicios

Portando féretros de cartón, cruces, guirnaldas y ramos de flores, un centenar de activistas ganó ayer las calles de Santa Cruz de la Sierra y se dirigió al Tribunal Departamental de Justicia, la Fiscalía y la Policía, a los que exigió poner freno a asesinatos, agresiones sexuales y físicas. La noche del sábado, en el municipio de Cotoca, una joven de 18 años, que trabajaba en una rockola, desapareció. Fue hallada el domingo por una pareja, cerca del cementerio. Había sido dopada, golpeada, ultrajada y torturada; según la Policía tenía quemaduras de cigarrillo hasta en la lengua. La víctima, que está con pronóstico reservado en el hospital municipal, salió de su fuente de trabajo con su enamorado y sus dos amigos mototaxistas. Los cuatro se dirigieron a un local y consumieron bebidas alcohólicas. Se maneja que allí la doparon. El diario La Estrella del Oriente reportó que la joven perdió el conocimiento y cuando despertó se hallaba en una fiesta y después en una habitación de la que trató de escapar. La Defensoría del Pueblo de Santa Cruz indicó que de enero a agosto diez mujeres fueron asesinadas cruelmente por una persona conocida o cercana a la familia. Crímenes. Sandra Ramírez fue asesinada el 23 de julio; Dafné Vanessa Ortega, el 20 de agosto; Claribel Yucra Mamani, a mediados de julio y una muchacha aún no identificada en San Juan de Yapacaní, el 19 de febrero. Soledad Antelo fue asesinada por su pareja delante de sus hijos el 19 de julio. Eliana Rivas Llanos fue violada y asesinada en mayo; Yessica Rodríguez pereció de la misma forma el 6 de junio, al igual que Gumercinda Medrano, el 2 de febrero; Sandra Alba en enero y Sophia Calvo el 25 de agosto. Las víctimas tenían entre 16 y 33 años. El no gubernamental Centro de Información y Desarrollo de la Mujer había contabilizado de enero a junio 59 feminicidios en Bolivia; seis de cada diez fueron cometidos por esposos, exesposos, concubinos, exconcubinos, novios y exnovios. Ayer, los manifestantes en Santa Cruz, que pertenecen a organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género, demandaron celeridad en las investigaciones policiales y jueces competentes en los casos de feminicidio. Ataúdes, cruces, flores “significan todas las muertes que hemos tenido en Santa Cruz”, declaró Wilma Ayala, representante de la Plataforma de Lucha Contra la Violencia. También se observaron pancartas que pedían a los jueces, fiscales y policías frenar los abusos que se vienen cometiendo contra las mujeres. “Contamos con la Ley 348, que garantiza a las mujeres una vida libre de violencia, pero la misma no se aplica y sigue muriendo más gente”, añadió. Los manifestantes instalaron un mitin en la Fiscalía y el Tribunal de Justicia y a través de un megáfono buscaron hacerse escuchar por las autoridades de ambas instituciones. “Estamos viviendo en una época en la que las mujeres ya no tenemos seguridad, a esto se suma la lentitud en los procesos abiertos. Hay muchos casos en la justicia que están durmiendo el sueño de los justos, cuando deberían ser atendidos con celeridad”, protestó la activista Ayala. “Los juzgados no le dan valor a la Ley 348. No sirve de nada que tengamos normas que nos protejan cuando no se aplican”, apuntó María Zapata, representante de la Red Vidas. Paola García, en representación de la Casa de la Mujer, indicó que es hora de parar los feminicidios. Vecinos de Yapacaní bloquean Tensión La presunta violación y asesinato de una colegiala en Yapacaní movilizó a los padres de familia que ayer bloquearon la carretera Santa Cruz-Cochabamba. La muchacha desapareció la noche del martes. La Policía cree que murió atropellada.