Antonino de Leo, representante la UNODC en Bolivia, informó que la trata de niños y niñas está en ascenso, ya que en comparación de lo que sucedía entre 2007 y 2010, los casos aumentaron en 5% entre el 2010 a 2012.  También reveló que los tratantes a menudo son de la misma nacionalidad de la víctima y que hay en las bandas delictivas cada vez más mujeres.

El informe recopila información de 128 naciones, entre ellas Bolivia. “No hay país en el mundo que sea inmune a este delito”, señaló De Leo en el acto, que se realizó en la Cancillería boliviana. Explicó que hay al menos 152 países de origen y 124 de destino afectados, y más de 510 de tránsito en el mundo.

Los datos señalan que el 70% de las víctimas son mujeres y que de este porcentaje la mitad son adultas, aunque hay cada vez más niñas, ya que de cada tres menores de edad víctimas, dos son de sexo femenino.

La explotación sexual es el principal motivo, seguido por la explotación laboral, la que también ha ido incrementándose en los últimos cinco años.   El Ministerio de Justicia, a través del Viceministerio de Justicia y Derechos Fundamentales, presentó la Ley Integral Contra la Trata y Tráfico de Personas (Ley 263) y la Política Pública contra ambos delitos.

La Dirección General de Lucha contra la Trata y Tráfico de Personas del Ministerio de Gobierno expuso su plan trienal, la cartera de Comunicación, la estrategia comunicacional, y la Cancillería, el programa de repatriación de las víctimas.

“Bolivia tiene todos los desafíos de un país de origen, de tránsito y de destino”, dijo De Leo, quien entre otras acciones sugirió crear un sistema nacional integrado de información, promover la investigación para alimentar políticas públicas y asignar recursos para una implementación más eficaz a la ley contra la trata y tráfico de personas.