La investigación pasó por cuatro fiscales desde junio de 2014, cuando se consumó el delito. La madre de la víctima teme que el supuesto agresor quede libre.

Pasaron  nueve meses desde la violación a una menor de 13 años y actualmente  no hay un fiscal asignado al caso. La investigación ya circuló por otros cuatro fiscales, que se apartaron de la misma, por lo que la madre de la víctima teme que el presunto agresor recupere su libertad y cumpla sus amenazas.
  "Son ya nueve meses que estoy peregrinando por este caso de mi hija y no hay fiscal asignado. Cada vez me dicen vuelva mañana, vuelva mañana. El caso ya pasó por cuatro fiscales y nadie hizo nada”, reclamó con lágrimas en los ojos y en puertas de la Fiscalía de La Paz, Paola Castañón. 
El hecho ocurrió el 2 de junio de 2014, cuando la menor de   13 años salió de su colegio y dos hombres la interceptaron en un vehículo, un ciudadano peruano y el abogado boliviano J.A.G. 
La llevaron hasta un domicilio en la zona de Alto San Pedro y abusaron sexualmente de ella al menos en dos oportunidades, explicó la abogada de la víctima, Beatriz Segales. Le ocasionaron daños físicos y psicológicos, de los cuales aún no se  repone.
"Cambió en el carácter. Ya no quiere ver a hombres, ni a su papá, ni a mi hijo. Está más apagada, perdió todo porque me la han hecho desgarros, me la lastimaron”, denunció Castañón. 
 
La pequeña estuvo desaparecida por dos días, tiempo en el que permaneció dopada. La abandonaron en un lugar próximo a su casa, con su uniforme de colegiala ensangrentado. La agresión fue tan violenta que le costaba moverse, contó su madre.
En el domicilio del supuesto violador se halló sangre de la víctima. Al peruano nunca se lo encontró, pero sí se aprehendió a J. A. G. Se lo imputó y ahora está recluido en el penal de San Pedro, sin embargo, Castañón teme que recupere su libertad.
"Nos amenaza desde San Pedro. Dice que me degollará junto a mi hija. Antes incluso me ofrecieron 7.000 dólares para abandonar el proceso. Pero yo no vendo a mi hija y eso le puede ocurrir después a cualquiera”, dijo.

La jurista Segales acotó que "desde hace meses” hay pruebas en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que ayudarían a demostrar la culpabilidad del imputado, pero por el abandono de cuatro fiscales y la falta de uno, no se pide el resultado

Celeridad ante la presión mediática
Un funcionario del Ministerio Público de La Paz, a quien Paola Castañón acusó ayer de maltrato, dijo ante los medios de comunicación que lo único que hizo fue explicar a la señora el procedimiento para que un nuevo fiscal sea reasignado a su caso.
 "Yo le di una explicación lógica a la señora porque no puedo hacer las cosas a mi parecer, no lo hago por capricho. Yo más bien le di una vía más rápida a la señora, que haga un memorial a la fiscal departamental señalando la reasignación de su caso”, declaró el funcionario. 
Explicó que es en el despacho de la fiscal departamental de La Paz, Patricia Santos, donde se designa el cuaderno de investigación del caso a un nuevo fiscal. 
Cabe resaltar que sólo después de que Castañón se quejara ante los medios, con el llanto contenido , fue que el  servidor público se levantó de su escritorio rumbo al despacho de Santos y afirmó: "Yo ahorita subiré y daré