En el nuevo albergue de mujeres se inicia la labor del forense edil
La comuna inauguró ayer el Albergue Transitorio Para Mujeres de la calle Chuquisaca. En el centro recibirán ayuda, orientación legal y talleres de oficios.
Con sus dos pequeños hijos tomados de las manos, Rosalía (nombre ficticio) llegó ayer al Albergue Transitorio Para Mujeres Víctimas de Violencia y su caso se convirtió en el primero del flamante centro municipal de atención y protección de víctimas de violencia. El espacio tendrá forenses ediles.
Minutos después de la inauguración de la infraestructura, ubicada en la calle Chuquisaca, y en medio del bullicio de los cohetillos y la música, aún confundida, Rosalía se acomodó en la sala de contención del albergue para dar el primer paso: "He venido a denunciar”, dijo.
"Hoy recordamos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. No es un día de festejo ni de alegrías. Tengo un sentimiento encontrado, porque si bien vamos a entregar una instalación con las mejores condiciones para albergar a las mujeres víctimas de violencia y sus dependientes, ojalá como sociedad no tuviéramos víctimas ni los índices de violencia que hoy tenemos en el país y en La Paz, que son de los más altos”, reflexionó el alcalde Luis Revilla antes de cortar la cinta roja. A su lado, representantes de organizaciones de mujeres gritaban: "¡Ni una menos!”.
El albergue es un edificio de cinco plantas y tres bloques que demandó una inversión de más de 10 millones de bolivianos. Cuenta con habitaciones con casilleros, camas y cobijas, que tienen capacidad para albergar a 90 mujeres, más sus dependientes, durante tres meses. En ese tiempo, además de ser valoradas física, social y psicológicamente, las acogidas recibirán capacitación en corte y confección, gastronomía, tejidos, diseño gráfico y emprendedurismo para su reinserción en la sociedad.
La atención inmediata será una de las características del centro. Para ello, a tiempo de la inauguración se implementaron los primeros dos forenses municipales. Estos médicos harán el reconocimiento inmediato de los signos de violencia y emitirán un certificado para que sea avalado por el IDIF.
La secretaria municipal de Desarrollo Social, Erlinda Quispe, explica que, según la ley, las primeras valoraciones forenses pueden ser hechas en un centro de salud o por un forense que no pertenezca al IDIF. "Cuando una mujer víctima es convocada hasta tres días después de la agresión, cuando las heridas van sanando y la valoración no refleja el grado de violencia”, dice.
El forense edil atenderá a cualquier mujer, adulto mayor, niño o adolescente víctima de violencia, sea o no albergado por esta instancia, con el fin de evitar una revictimización que cause mayores daños en su integridad.
"Tendremos un equipo de dos forenses, de los que uno está tomando un diplomado en el mismo IDIF. Una vez que libremos la homologación, podremos atender todos estos casos”, aseguró. Ayer se estableció que el IDIF tiene 48 horas para homologar los certificados médicos.
Según el reporte de Consuelo Torres, directora de Defensorías de La Paz, de enero a julio de este año se registraron 1.948 casos de violencia contra la mujer. Del total, 885 son casos de violencia psicológica, 314 de violencia física y 407 de violencia familiar.
Mientras seguía el acto, al albergue llegó la segunda víctima. Fue transferida de uno de los hospitales ediles por los severos golpes que recibió de su pareja.
"Son bellas y cómodas las instalaciones y están equipadas, pero quisiéramos que estén vacías, que las mujeres no tengan que llegar acá en busca de refugio” comenta la coordinadora de las Redes en Contra de la Violencia, Ana María Vargas.
Campaña "Por amor a La Paz”
Las Cebras, encabezadas por la concejala Kathia Salazar, impulsaron ayer la campaña "Por Amor a La Paz”, que aboga por la eliminación de todo tipo de violencia en el municipio. El acto, que contó con música y la firma de un libro de adhesiones, concluyó con una marcha.
"Es fantástico escuchar de la voz de los jóvenes que tenemos que cambiar la actitud, el comportamiento y la relación en una acción cotidiana”, dijo Salazar.
Explicó que la campaña "Por Amor a La Paz” nace de una iniciativa de las Cebras que quieren a partir de la acción hacer una construcción de paz.
"Hoy, como Mamá Cebra, quiero sacar de mi pensamiento esta palabra violencia y que sea la última vez que la decimos, para hacer una construcción de paz a partir de un pacto en positivo con el que nos sumemos con acciones. Ojalá hoy podamos reflexionar para cambiar nuestra actitud”, explicó Salazar.
Señaló que las acciones violentas con las que las personas reaccionan deben ser contrarrestadas con una "revolución de la ternura que llegue hasta nuestra familia y seres queridos”.