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Ataque terrorista en Barcelona deja 13 muertos y 100 heridos


2017-08-18
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Pagina Siete

El Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado.

EFE y AFP / Barcelona
 
 El Estado Islámico (EI) ha vuelto a golpear Europa Occidental, esta vez en  la ciudad de  Barcelona, cuando una furgoneta atropelló a decenas de viandantes en una céntrica zona turística de esa ciudad, causando  al menos 13 muertos y un centenar de heridos, 15 de ellos muy graves. 
 
Los yihadistas  reivindicaron el atentado en un comunicado que difundió su agencia afín, Amaq, aunque su autenticidad no pudo ser verificada.
 
Es la segunda vez que el terrorismo yihadista golpea a España, trece años después de que el 11 de marzo de 2004 Madrid sufriera la mayor matanza de este tipo en Europa, con 192 fallecidos y unos 1.500 heridos, a causa de la explosión de once bombas en cuatro trenes de cercanías de Madrid.
 
Las fuerzas de seguridad detuvieron hasta el momento a dos personas en relación con el atentado de Barcelona.
 
Uno de ellos  un joven de origen magrebí, Driss Oukabir, con residencia legal en España que habría alquilado la furgoneta blanca con que fueron arrolladas las víctimas en La  Rambla, uno de los lugares más concurridos de la ciudad y de gran afluencia turística, según fuentes policiales.
 
Poco después del ataque, un sospechoso que se había saltado un control policial fue encontrado muerto en su automóvil, a tres kilómetros de donde la policía había intentado detenerlo a tiros.
 
El atropello ocurrió a las 17:00, hora local, cuando la furgoneta comenzó a desplazarse a gran velocidad "haciendo eses” y embistiendo a los transeúntes, según un testigo.
 
"He visto salir volando a varias personas”, comentó un taxista que presenció los hechos. "La mayoría de los heridos no se podían levantar y había mucha gente ensangrentada en el suelo”, dijo un trabajador de la zona.
 
Al parecer, la furgoneta causante del atropello partió de la estación de metro de La  Rambla, circuló por el carril central de esta avenida e impactó contra varios vehículos en el recorrido, que terminó prácticamente en la entrada del Liceu (la ópera de Barcelona).
 
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona mientras que los equipos de emergencias sanitarias desplegaron un amplio dispositivo de asistencia a las víctimas, muchos turistas, que fueron ingresados en varios hospitales.
 
En un primer momento, el Gobierno regional de Cataluña recomendó evitar salir a la vía pública en la zona de la Plaza de Cataluña, donde comienza  La  Rambla, dada la gravedad de los hechos.
 
Las estaciones de Metro y ferrocarril de la zona fueron desalojadas y cerradas.
 
En los alrededores de La  Rambla  y la Plaza de Cataluña se vivieron escenas de pánico, con gente corriendo muy asustada, refugiándose en comercios y viviendas tras el atropello.
 
La zona del suceso es uno de los puntos más concurridos de la ciudad, especialmente por los turistas, y nudo de enlace de varios medios de transporte público, así como un lugar con gran actividad comercial.
 
El atropello se produjo cerca de la fuente de Canaletas, donde los seguidores del Fútbol Club Barcelona suelen reunirse para celebrar los títulos conseguidos por este equipo, y del famoso mercado de la Boquería.
 
La situación en el centro de la ciudad, horas después del atentado, quedó marcada por el trauma y en silencio. Las calles mostraban un aspecto desértico, los turistas se habían encerrado en los hoteles y las estaciones de metro y tren seguían cerradas.
 
 "Estaba al lado, en El Corte Inglés y escuché un fuerte ruido. Tratamos de salir pero no pudimos.
 
Vi cuatro, cinco cuerpos en el suelo y gente tratando de reanimarlos, y mucha sangre”, dijo Lily Sution, una turista holandesa. 
 
"Cuando ha pasado todo, he salido corriendo y he visto destrozos, cuatro cuerpos en el suelo, gente atendiéndolos, gente llorando y también había muchos extranjeros que habían perdido a sus familiares”, dijo a la AFP Xavi Pérez, de 26 años y dependiente de una tienda.
 
  "Los terroristas nunca derrotarán a un pueblo unido que ama la libertad frente a la barbarie”, reaccionó  el jefe de Gobierno, Mariano Rajoy,
 
   Indignación en todo el mundo
 
El ataque en Barcelona El ataque recibió la censura internacional. Todos los líderes condenaron el hecho y se solidarizaron con España.
 
 La Casa Real española y el presidente del Gobierno Mariano Rajoy reaccionaron de inmediato: "No nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. La Rambla volverá a ser de todos”, escribió la Casa Real en Twitter 
 
 "Estados Unidos condena el ataque   y hará todo lo que sea necesario para ayudar”, escribió   Donald Trump en   Twitter.
 
El presidente francés, Emmanuel Macron, transmitió "la solidaridad de Francia con las víctimas”, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, dijo que su país "apoya a España contra el terrorismo”.
 
En español, Macron  escribió e  Twitter: "Solidaridad con #Barcelona. Estamos a su lado”, acompañado de dos banderas, una francesa y otra española, la una pegada a la otra.
 
España, tercer destino turístico mundial, había permanecido hasta ahora al margen de la ola de atentados del Estado Islámico en grandes ciudades europeas como París, Bruselas, Londres, Niza o Berlín. Pero el 11 de marzo de 2004 sufrió los atentados yihadistas más mortíferos cometidos en Europa, cuando una decena de bombas estallaron en varios trenes de Madrid causando casi 200 muertos. 
 
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó  "el terrible ataque en Barcelona; "mis pensamientos están con todos los afectados”, dijo.
 
  Mientras, el papa Francisco reza por las víctimas: "El Santo Padre está siguiendo con gran preocupación cuanto está sucediendo en Barcelona”, manifestó en una declaración el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke.

 

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