El Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem) pidió ayer a la Asamblea Legislativa Plurinacional la aceleración de la aprobación del proyecto de ley para el endurecimiento de penas para los culpables de feminicidio.

El Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem) pidió ayer a la Asamblea Legislativa Plurinacional la aceleración de la aprobación del proyecto de ley para el endurecimiento de penas para los culpables de feminicidio. De acuerdo con la propuesta de la entidad, la justicia deberá otorgar 30 años de cárcel sin derecho a indulto al culpable de este delito: que es la muerte de una mujer en manos de su novio, esposo o concubino. “La propuesta fue presentada el año pasado en la Asamblea Legislativa Plurinacional, pero aún no fue programada en una comisión para que sea debatida. La intención es que esa ley, después de su aprobación, se añada al Código Penal”, señaló Mary Marca, directora del Cidem, una institución que se encarga del monitoreo y seguimiento de los casos de feminicidios en territorio nacional. Según las estadísticas del Cidem, entre enero y abril de este año, 50 mujeres murieron por feminicidio. “Este número va en aumento y es preocupante, ya que en la gestión 2009 se registraron 98 casos en todo el país”, explicó Marca. Del total de casos presentados en este año, diez se registraron en Cochabamba, 24 en el departamento de La Paz (17 en El Alto y siete en la ciudad de La Paz), uno en Oruro, una decena en Santa Cruz, uno en Sucre; dos en Potosí y uno en la región tarijeña. Verónica Miranda, abogada del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer, aseguró que de los 98 casos registrados el año pasado, 36 se produjeron en La Paz y El Alto; de ellos, se pudo hacer seguimiento a 22 muertes, de las cuales ninguna tiene sentencia ejecutoriada. Y en el número restante las mujeres no fueron identificadas, por lo que no existió imputación contra los agresores. El 7 de julio de 2009, en un alojamiento de la avenida Armentia de la ciudad de La Paz, fue hallado el cuerpo sin vida de Ana, una adolescente de 15 años. Ella murió asfixiada por estrangulamiento y tenía una luxadura de la columna cervical. En este caso, la Policía tomó declaraciones informativas; muestras de sangre y además realizó un desfile identificatorio; sin embargo, según el Cidem, aún no se descubre al culpable. Otro caso sin resolver se suscitó el 26 de junio del año pasado, cuando Rita, de 20 años, fue encontrada muerta en el carril de subida del Bosquecillo de Pura Pura. Ella había muerto por traumatismo craneal grave (herida abierta con bordes irregulares y expulsión de masa encefálica); también presentaba en su cuerpo quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Hoy, el hecho está en la etapa preliminar de investigación. Según la institución, los principales agresores de las mujeres son sus esposos, seguidos de los concubinos y los enamorados. Un caso relevante este año se presentó el 12 de abril, cuando un subteniente del Ejército mató a Gladys Apaza. Él está prófugo y fuera del país, y el Ejército le dio de baja. La psicóloga Zoraida Páez declaró a la agencia ANF que todos los días se atiende un promedio de 30 casos de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia física o psicológica de sus parejas o familiares. “Los golpes que reciben las mujeres siempre van acompañados de insultos y maltratos psicológicos de sus parejas, lo que las puede llevar a la muerte”, agregó la especialista. Por otra parte, Gladys Alejo, de la Red ADA, dijo que otra forma de discriminación hacia las mujeres es la presentación de sus casos en el marco del sensacionalismo con el que informan los medios.