Por mayoría, y después de una prolongada discusión, el pleno de la Cámara de Senadores definió el martes que la ciudad de La Paz sea sede del Órgano Electoral Plurinacional y no Sucre, como lo sugirió la Brigada Parlamentaria de Chuquisaca.

El artículo 11 parágrafo tercero del proyecto establece que la ciudad sede de gobierno será asiento del Tribunal Supremo Electoral, decisión que fue objetada por la senadora Nélida Sifuentes a nombre de la Brigada Parlamentaria de Chuquisaca quien propuso que Sucre sea el centro del nuevo cuarto Poder del Estado. La oposición respaldó la sugerencia. Después de posicionamientos políticos, históricos y de reivindicaciones departamentales -que se prolongaron desde la noche del lunes hasta las 14.00 del martes- y por dictamen nominal, de 31 votos, 20 asambleístas votaron por el Sí (para que la sede sea La Paz) y 10 por el No (para que la sede sea en Sucre). Tras la aprobación del artículo 11 el pleno camaral continuó con el tratamiento en detalle del proyecto de Ley del Órgano Electoral Plurinacional que consta de 93 artículos, ocho disposiciones transitorias y una final derogatoria. La senadora Sifuentes aclaró que el pedido respondió a la necesidad de fomentar el desarrollo de la Capital Constitucional de Bolivia (Sucre) y no de "reavivar viejas heridas y resentimientos ocasionados por el Comité Cívico Interinstitucional de Sucre en su afán de hacer fracasar las Asamblea Constituyente por intereses políticos de la oligarquía cruceña". En ese punto de vista expresó "su decepción de sus colegas del MAS por no haber apoyado su propuesta" y expresó su confianza de que en Diputados pueda alcanzar mayor consenso. La oposición a través de su jefe de bancada, Germán Antelo, acusó al oficialismo de fomentar el centralismo al negarle a Sucre la sede del Órgano Electoral Plurinacional. "Al oficialismo no le interesa la región, sino que marche la consigna", aseguró el opositor. Ese criterio fue respaldado y argumentado por los asambleístas de Convergencia Nacional. A su vez, el oficialista Adolfo Mendoza expresó su duda sobre el apoyo de la oposición al planteamiento de su colega Sifuentes, ya que durante el 2006-2007 "utilizó de forma asquerosa y política el sentimiento del pueblo chuquisaqueño en su afán de hacer fracasar la Asamblea Constituyente para impedir la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado".