El esposo de la víctima, el fin de semana pasado, denunció negligencia médica

La ministra de Salud, Gabriela Montaño, anunció ayer que solicitará un informe detallado sobre la muerte de Oyuki Sato de 27 años de edad. La joven falleció la semana anterior luego de dar a luz a mellizos en el Hospital de Rurrenabaque, Beni; el esposo de la víctima denunció negligencia médica.

“Voy a pedir la información al respecto y espero que podamos apoyar en todo lo necesario”, dijo a la agencia ANF.

SEGUIMIENTO

Montaño admitió que desconoce el caso, sin embargo, se comprometió a darle seguimiento para esclarecer la muerte de la joven madre que dejó a cinco menores en la orfandad.

“No conozco el tema, me parece que hay que darle seguimiento y apoyar a la familia”, argumentó la autoridad.

El domingo, ANF informó sobre el deceso de Oyuki Sato, tras dar a luz a mellizos, un varón y una niña, en el Hospital de Rurrenabaque. Su muerte se produjo un día después del nacimiento de sus bebés, el pasado jueves.

PRESUNTA NEGLIGENCIA

El esposo de la víctima, Domingo Novo, denunció negligencia médica porque, según asegura, su esposa recibió malos tratos y se le negó la cesárea para tener a sus bebés, lo que derivó en su fallecimiento.

Novo contó que su pareja y madre de otros tres niños peregrinó por atención médica varios días antes del alumbramiento, e incluso aseguró que la ginecóloga S.P. del nosocomio de Rurrenabaque se negó a practicarle la cesárea y la “obligó” a tener a sus bebés de forma natural, pese a que cada uno pesaba más de tres kilos.

Además, reveló que luego del parto, Oyuki se desangró y los médicos de ese nosocomio decidieron extirpar su matriz para, supuestamente, detener la hemorragia que debilitaba la salud de la madre. Luego fue trasladada hasta Trinidad para recibir una atención especializada. Por falta de ambulancias, Novo la trasladó en una avioneta, con la ayuda de su jefe. A la media hora del arribo a la capital beniana, la paciente falleció en el hospital.

Oyuki fue enterrada el sábado en medio del dolor de sus retoños y la desolación de su pareja y amigos, que piden justicia a las autoridades.