Con la promulgación de la Ley Marco de Autonomías ayer por el presidente Evo Morales, Bolivia comienza la nueva “era autonómica” con observaciones, protestas, amenazas, incertidumbres y una estigma de “centralista”.

Desde ayer en nuestro país hay autonomías departamentales, municipales, regionales e indígenas y una más de administración del gobierno central. Para el diputado de Convergencia Nacional, Mauricio Muñoz, esta Ley promulgada establece mecanismos de control desde el Gobierno por lo que la autonomía no será plena y puede traer varios conflictos en el futuro inmediato. “Esta no es la autonomía por la que los bolivianos votamos, es una autonomía controlada desde el gobierno centralista del MAS y como hemos demostrado con la carta que le enviamos al presidente Morales, tiene artículos que van contra la Constitución Política del Estado. Cuando la gente se dé cuenta que no es la autonomía auténtica, el Gobierno tendrá que responder a las regiones”, señaló. El ministro de Autonomías, Carlos Romero y la presidenta de la Comisión de Autonomías del Senado, Gabriela Montaño, señalaron cada uno por su lado, que se implementará un mecanismo de coordinación política denominado Consejo Nacional Autonómico.