La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lamentó ayer que varios artículos del proyecto de Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación contengan elementos que limitarán la libertad de prensa en Bolivia

Entes que aglutinan a los propietarios de medios de comunicación y periodistas del país aplaudieron el pronunciamiento; sin embargo, el Gobierno lo descalificó y lo acusó de que solamente busca defender al empresariado del rubro. El planteamiento del MAS que se discute en la Asamblea Legislativa autoriza en sus artículos 16 y 24, respectivamente, sanciones económicas y el cierre de los medios que difundan ideas racistas y discriminadoras. Además, abre la posibilidad de entablar juicios penales en contra de los periodistas que las publiquen. El organismo internacional estimó que dichos artículos, de ser aprobados, permitirán la imposición de duras sanciones contra el libre ejercicio de los medios de comunicación y de los periodistas. Entre otros artículos, prosigue la SIP, el proyecto agrava las penas y criminaliza este tipo de delitos, sobrepasando lo estipulado por la Ley de Imprenta vigente. Preocupa el hecho de que “esta legislación incurre en serias restricciones a la libertad de prensa”, señaló Alejandro Aguirre, presidente de la SIP. Celebró que haya leyes en Bolivia que garanticen “la igualdad de todos los ciudadanos sin distinciones raciales”, pero expresó su malestar por una serie de artículos de esta medida que “hacen a los medios objeto de delitos ante declaraciones, noticias y opiniones” que, “aunque no concuerdan con el criterio editorial del medio”, “tienen por sí mismas valor noticioso”. Aguirre conserva la esperanza de que el Senado revise los artículos polémicos que penalizan seriamente a los medios de comunicación. “Hay que tener mucha prudencia a la hora de la discusión sobre su contenido para no afectar otros derechos garantizados por la Constitución nacional, tal como la libertad de expresión y de prensa”, precisó. Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberta Rivard, mostró su solidaridad con las críticas esgrimidas por asociaciones locales de prensa que rechazan la censura previa que impondrían los artículos 16 y 24 del proyecto de ley. Rivard aseguró que la SIP siempre vela por que se entienda que “no existen delitos de prensa, como esta ley está tratando de mostrar, con duros castigos que incluyen el cierre de los medios, sino que existen delitos cometidos a través de la prensa, los que ya son apropiadamente tratados por las leyes generales”. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, dijo que la SIP emitió “un pronunciamiento que está buscando favorecer al empresariado y de ninguna manera los derechos de los bolivianos. La SIP es una institución integrada fundamentalmente por sectores privados de medios de comunicación; por tanto, no es una opinión válida de la sociedad y de la comunidad internacional”. Existe inquietud entre radialistas y humoristas El proyecto normativo oficialista contra el racismo también preocupa a humoristas y relatores de fútbol, según la agencia ANF. Ello porque éstos, por las características de su trabajo, usan apelativos o expresiones que pueden ser considerados como discriminación, lo cual puede ser sancionado duramente. La principal preocupación entre los comediantes radica en que el planteamiento coartaría su libertad de expresión y sus posibilidades expresivas. En el caso de los cronistas deportivos, le restaría vivacidad a los relatos. El humorista paceño David Santalla advirtió que el proyecto masista es ambiguo y puede prestarse a distintas interpretaciones que podrían ser utilizadas con otras intenciones. “Dejemos de jugar a los hipócritas, hay ciertos artículos que son duales y pueden tener una interpretación a capricho. Se quiere cerrar un medio de comunicación o meter preso a un periodista por difundir algo. Es como cerrar la fábrica de zapatos porque alguien lo agarró a patadas a otro”, afirmó Santalla a la red televisiva Uno. Por su parte, el periodista deportivo paceño Enrique Rivera consideró que en un relato deportivo los apelativos o apodos que se dan a los jugadores profesionales forman parte fundamental de la crónica de un encuentro deportivo. “Es la chispa del fútbol, es eso, no sólo ocurre en nuestro país. No se va a poder decir ‘Negro Peña’, ‘Negro Clausen’, ‘Chapu Cardozo’ o ‘Sucha Suárez’. ¿Eso va a estar normado en esta disposición?”. El radialista y actor Iván Cornejo dijo que la norma es una acción que coarta la libertad de expresión, de la prensa, comediantes y actores. “Estamos preocupados, no se está entendiendo el término de libre expresión. Lamentamos que ahora nos quieran coartar esa parte, estamos perdiendo nociones básicas”. La voz de la prensa y los periodistas “Es un apoyo a la demanda del periodismo boliviano. Esperamos que el Parlamento tome conciencia de que este problema ha trascendido las fronteras y que la aprobación de la ley puede empañar la imagen del país” Juan Javier Zeballos / Asociación Nacional de la Prensa “Creemos que los principios que estamos defendiendo son universales. Si existen decisiones de organismos como la SIP, son bienvenidas porque ellos comparten nuestros principios y nadie les puede decir que son opositores” Adhemar Camacho / Asociación Nacional de Periodistas