Reformas

“Padrinazgo”: modalidad encubierta de trata infantil


2013-08-12
www.eldiario.net

La Organización de Naciones Unidas identificó a Bolivia como un país de origen, tránsito y destino de todas las formas de trata de personas. Las modalidades abarcan casos de secuestros de niñas, niños y adolescentes para convertirlos en verdaderos esclavos, privarlos del ejercicio pleno de sus derechos, para someterlos en poder de otros, quienes se arrogan la potestad ilegítima de dirigir sus acciones y sus vidas.

Convierten a varios de estos menores de edad en simples mercancías con las cuales negocian y generan increíbles ganancias. Una modalidad oculta o encubierta de la Trata de Personas es el sistema del “Padrinazgo”, figura que en su acepción y alcance original cuenta con una profunda influencia religiosa o espiritual, pero que en Bolivia está siendo empleada por redes de tratantes o criminales en el área rural con bastante frecuencia. Debemos considerar la existencia de ciertos factores de vulnerabilidad y riesgo para niños - adolescentes bolivianos tanto del área urbana y actualmente del área rural que caen en manos de estas mafias trasnacionales, como son: la pobreza, desprotección, abandono, violencia intrafamiliar, discriminación (género, etnia), analfabetismo, deserción escolar, trabajo infantil, falta de regulación o debilidad en las legislaciones, corrupción, entre muchos otros. Existen varios factores que inciden en el agravamiento de este fenómeno en nuestro país, fundamentalmente en las aéreas rurales, como ser el factor desconocimiento que juega un rol central, la falta de información e invisibilización de la problemática que es asombrosa. En el área rural del departamento de La Paz, por lo general, la captación de las niñas y adolescentes se realiza mediante las promesas de dinero y trabajo, que son los principales mecanismos empleados por los “Padrinos” (Tratantes) dentro de esta modalidad oculta del Tráfico Humano. Si bien las ofertas de trabajo y dinero son informadas como método de captación importante, es necesario considerar que se trata de argumentos frecuentemente utilizados socialmente, para explicar el fenómeno, por lo que no necesariamente obedecen a las causas profundas. Se trata de una actividad relacionada con el beneficio económico, por lo que es ineludible referirse a estos factores. Esto se refuerza también con el beneficio que esta práctica les reporta a algunas familias, fundamentalmente del área rural del departamento de La Paz, donde menores de edad o niñas originarias de varios cantones pertenecientes a municipios y provincias son potenciales víctimas de explotación laboral, y también de explotación sexual comercial encubierta a través del sistema de “padrinazgo”. El padrino es el “cliente” directo y se hace cargo de las necesidades materiales de toda la familia, quienes le permiten la explotación laboral y sexual de la niña o adolescente. Es muy difícil denunciar, ya que los propios padres protegen al “cliente”. Muchas de las familias que viven esta situación son del sector rural. Esta es una práctica bastante común en distintos países de América Latina (Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia). Generalmente son niños/as de sectores rurales, donde la pobreza es aún mayor, que son trasladados por estos “padrinos”, quienes prometen, tanto al niño/a como a su familia, que los apoyarán en la educación y tendrán una forma de vida muy superior a la que tienen con su familia, sin embargo los explotan en tareas domésticas, no les envían a la escuela y son maltratados de múltiples formas. En varios casos, estos tratantes recurren a técnicas de persuasión y convencimiento a los padres de las víctimas (niñas y adolescentes menores de edad) recurriendo al ofrecimiento de protección, una familia, educación y vivienda, como medios de captación.

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