Reformas

La esperada reforma


2016-04-11
www.la-razon.com
La Razón

El sistema judicial en Bolivia revictimiza a las víctimas de cualquier delito.

La Razón (Edición Impresa)

02:30 / 11 de abril de 2016

A raíz del más reciente caso de consorcio entre abogados, fiscales y jueces que literalmente convirtieron sus procesos judiciales en mercancía para la venta, y como ya adelantamos el sábado último en esta misma página, el tema de la reforma de la justicia ha vuelto a cobrar importancia en la agenda pública. Pero antes que leyes, hay que transformar las actitudes.

La cumbre de la justicia se ha anunciado como el primer paso que el Órgano Ejecutivo dará para resolver este espinoso tema, que afecta la vida de miles de familias que cotidianamente deben peregrinar por los juzgados, sufriendo malos tratos, retardación de justicia, extorsiones y fallos comprados.

El lamentable desempeño de la justicia en Bolivia revictimiza a las víctimas de cualquier delito; por un lado, a quienes sufren de robos, asaltos o las familias de personas muertas, que deben seguir largos y caros procedimientos judiciales, con la eterna incertidumbre sobre si las pruebas presentadas se mantendrán realmente bajo custodia, con la duda de si cuando se encuentre a los culpables, éstos no tendrán un escape facilitado con dinero y, finalmente, con la incertidumbre de no saber si un poder fáctico logre volcar el curso del proceso en otra dirección.

Por otro lado, están los casos de feminicidio, cuyas víctimas llegan a encontrar justicia en un porcentaje tan bajo, que hay serios indicios de una articulación de tipo cultural en contra de los intereses y los derechos de las mujeres.

Se han invertido decenas de millones de dólares en cámaras de vigilancia, pero resulta que las grabaciones de las mismas se ven alteradas el momento en que deberían ayudar a resolver las situaciones delictivas que se supone que vigilan. Y hasta ahora la legislación boliviana no contempla que la grabación de una cámara de vigilancia sea aceptada como prueba.

Y así, se pueden identificar decenas más de formas de sufrimiento de litigantes que se enfrentan en los juzgados en procesos que definen su futuro y que en tantos casos son tratados como una oportunidad de enriquecimiento por parte de jueces y fiscales poco honestos.

Es muy poco probable que una verdadera reforma judicial se logre solo mediante una modificación del cuerpo legal. La Justicia en Bolivia tiene problemas estructurales, que tienen que ver con la cultura de sus operadores, con la poca transparencia del sistema, con la escasez de recursos de los juzgados y con las múltiples oportunidades de corrupción que el sistema permite, solo por mencionar algunos factores.

Por lo tanto, la reforma de la Justicia no pasa por elaborar un cuerpo de leyes que a la letra muerta obliguen a acortar plazos o que tengan sanciones cada vez más duras para cualquier tipo de infracción, pasa por un análisis serio del conjunto de elementos jurídicos y no jurídicos que ponen al sistema de justicia boliviano en la situación actual.

Nuestros Financiadores