¿Iguales en derechos?
El caso fue llevado ante la Sala Constitucional Segunda del Tribunal de Justicia de La Paz, que finalmente anuló la resolución administrativa del SERECI que rechazaba la solicitud de la pareja, por considerar que se vulneraban sus derechos al debido proceso y los principios de igualdad y no discriminación.
Cada vez es más evidente la brecha existente entre las normas y la realidad. Para unas personas más que para otras, lograr el reconocimiento de que todas las personas somos iguales y tenemos iguales derechos se convierte en una odisea, a veces por la contradicción de las normas y otras, porque pesan más percepciones, creencias o prejuicios.
David y Guido, una pareja de personas del mismo sexo, han peregrinado por más de dos años, intentando registrar una relación que llevan por más de una década en el Servicio de Registro Cívico - SERECI y contar con certificación oficial. Durante todo el proceso administrativo, la pareja solo recibió negativas de parte de la instancia pública, con argumentos erróneos en relación a los derechos humanos, negándose a aplicar estándares de protección de derechos humanos como la Convención Americana de Derechos Humanos y la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que forman parte del bloque de constitucionalidad en el país.
El caso fue llevado ante la Sala Constitucional Segunda del Tribunal de Justicia de La Paz, que finalmente anuló la resolución administrativa del SERECI que rechazaba la solicitud de la pareja, por considerar que se vulneraban sus derechos al debido proceso y los principios de igualdad y no discriminación.
En Bolivia, la Constitución Política del Estado prohíbe la discriminación, entendida como cualquier “forma de distinción, exclusión, restricción o preferencia fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual e identidad de géneros, (…) que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por la Constitución Política del Estado y el derecho internacional” (Ley contra el racismo y toda forma de Discriminación).
Aunque todavía se aguarda la nueva resolución que el SERECI debe emitir, se espera que esta responda a las recomendaciones de la Sala Constitucional y se asegure la aplicación del derecho, de manera autónoma y libre de prejuicios. Mientras tanto, celebramos junto a David y Guido, los pasos firmes que se han logrado para avanzar en el justo reconocimiento de su unión libre.
DESDE EL CUARTO PROPIO
MÓNICA NOVILLO G.
Feminista y comunicadora social
